Zeolita en Solución al 10%
₲80,000
- Presentación: 200ml
- Libre de Gluten
- Sin azúcar
- Libre de GMO
- Vegano
- Envase Eco plástico Biodegradable
8 disponibles
Descripción
Zeolita, suplemento mineral depurativo
Es un compuesto mineral utilizado por su notable poder depurativo, alcalinizante y antioxidante. Su particular estructura molecular y eléctrica le confieren un gran poder quelante, frente a metales pesados y toxinas.
¿Qué es la zeolita?
Se trata de un mineral (clinoptilolita) de origen volcánico, formado naturalmente a partir de cenizas y agua de mar, que también se halla presente en los plegamientos andinos. Antiguamente era muy utilizado en Asia (China, Rusia, India) como suplemento natural para promover la salud y el bienestar orgánico. Actualmente también es muy usado a nivel industrial, para purificación de agua y aire, como depurador en la industria alimentaria, para fertilización agrícola y como suplemento mineral en nutrición animal.
Su estructura cristalina está formada por tetraedros que dan lugar a una red tridimensional, en la cual cada átomo de oxígeno es compartido por dos átomos de silicio (tectosilicato). Estas estructuras forman jaulas o canales que permiten el movimiento interno de iones y moléculas, convirtiendo a la zeolita en un verdadero tamizador molecular.
¿Qué hace la zeolita en el cuerpo?
En modo inocuo, la zeolita en solución acuosa, permite liberar al organismo de metales pesados, toxinas y contaminantes de distintos orígenes.
La zeolita equilibra el pH orgánico, al evitar la dispersión de iones ácidos y tiene un demostrado efecto antioxidante e inmunoestimulante. Se trata por tanto de un suplemento totalmente natural y no tóxico, ideal para uso seguro a largo plazo.
La particularidad de la zeolita es su carga eléctrica negativa, con lo cual atrae metales pesados (mercurio, plomo, cadmio, arsénico, etc) y toxinas, que habitualmente poseen carga positiva. La carga negativa también ayuda a la distribución de minerales útiles (calcio, sodio, magnesio, fósforo) y del ácido generado por los iones de hidrógeno (de allí que se lo considere un buffer del pH o un tampón alcalino).
El poder quelante de la zeolita está basado en su capacidad de discriminar entre moléculas útiles y tóxicas; se une fácilmente con los metales pesados y tóxicos (generalmente pequeños y eléctricamente muy cargados) y tiene escasa o nula afinidad con las estructuras útiles (más grandes, livianas y con carga débil). Esto explica que la zeolita pueda quelar moléculas tóxicas como el arsénico (diámetro 1,8 Ä) y en cambio no actúe sobre moléculas de minerales útiles como el potasio (diámetro 2,8 Ä). Una vez cumplido su objetivo (captar elementos nocivos), la zeolita cargada de sustancias tóxicas abandona rápidamente el organismo, sin dejar señas.
Siendo la zeolita un aluminosilicato, vale aclarar que sus moléculas de aluminio están rodeadas por átomos de oxígeno, por lo cual no pueden pasar al organismo (aluminio no intercambiable) y en cambio pueden absorber moléculas de aluminio tóxico presente en el cuerpo.
La zeolita es un compuesto altamente estable, no siendo afectado por el calor o el frío.
¿Cómo se utiliza la zeolita?
- Proceso depurativo enérgico: 10 gotas (hasta 15 en casos de intoxicación severa), 3 veces al día, durante 4 a 6 semanas.
- Mantenimiento depurativo: 3 a 5 gotas (en niños basta un par de gotas), 3 veces al día.
- Recomendaciones: Disolver las gotas en líquidos o jugos. Es compatible con los alimentos, no siendo necesario alejar su ingesta de las comidas. No dejar pasar más de 6/7 horas entre cada toma.
Previo al consumo, agitar enérgicamente la solución, pues tiende a sedimentar con facilidad.
Mientras se consume zeolita, mantener una buena hidratación, consumiendo adecuada cantidad de frutas y hortalizas, bebiendo bastante líquido y realizando otras prácticas depurativas complementarias (limpieza de órganos, desparasitado, depuración con vegetales, ayunos frutales, nutrición vitalizante).
Contraindicaciones: No utilizar cuando se consumen fármacos que contienen metales como litio o platino, ya que serán quelados por la zeolita. Esta capacidad quelante (arrastre de material tóxico) hace que la zeolita pueda interferir con la quimioterapia convencional.
Efectos secundarios: Puede generar deshidratación leve, a raíz de la mayor demanda de agua en el proceso químico de limpieza, lo cual se neutraliza con adecuada hidratación. Algunas personas, con alta carga tóxica en el organismo, pueden experimentar ligeras nauseas, que remiten rápidamente.